2015
¿PUEDE HABER ALGÚN COMBO MÁS EXPLOSIVO QUE CHOCOLATES Y HELADOS? / DE ESO SE DIERON CUENTA ALGUNAS CHOCOLATERÍAS PREMIUM QUE ESTÁN ELABORANDO HELADOS CON SABORES SÚPER ORIGINALES / DESDE EL POMELO CON CAMPARI HASTA CHOCOLATE MAYASe dice que el chocolate puede activar las hormonas de la felicidad, que puede estimularnos y que es un gran afrodisíaco. ¿Pero si además de chocolate sumamos helado? Ese es el combo explosivo que algunas chocolaterias están ofreciendo todo el año. Ellas supieron trasladar la elaboración artesanal de sus bombones a los helados, con gustos muy originales, cuidando de los detalles, eligiendo la mejor materia prima y combinando ingredientes que jamás hubiéramos pensado que juntos sabrían tan rico.
Aunque tienen los gustos tradicionales de toda heladería, lo que más abunda son los sabores no convencionales. La clave es saborearlos de a poco descubriendo cada textura e ingrediente. Después de probarlos les advertimos que no hay vuelta atrás.
1) COMPANÍA DE CHOCOLATES (Y SU CLÁSICO HELADO DE POMELO CON CAMPARI)
El chef chocolatier Daniel Uría incorporó helados a su chocolatería en el 2010 y aunque la idea inicial era hacer solo helados de chocolate, el público le fue pidiendo otros sabores. Compañía de Chocolates es reconocida por los gustos exóticos de sus bombones y algunos de ellos también fueron llevados a sus helados, como el Chocolate blanco con lima y crocante, el Chocolate maya con canela y chiles, y el Chocolate Amer (90% de cacao). A los sabores tradicionales como Pistacho o Chocolate Suizo, se suman algunos más innovadores como Higos a la Crema o Salted Peanuts. Pero el hit súper refrescante para cualquier momento del año es la especialidad de la casa: Pomelo con Campari. El dato: hacen helados a pedido para eventos. Están presentes en ferias como Masticar, donde revelan sabores para paladares bien osados como helado de panceta ahumada, de queso de cabra y remolacha o de choclo y chocolate. El helado se consigue en sus tres locales durante todo el año en envases desde $40 a $195 el kilo. (Seguí 3551, Palermo Chico/ Rodríguez Peña 1847, Recoleta /E.Lamarca 397, Martínez)
2) RAPA NUI (TRADICIÓN BARILOCHENSE EN PLENO BARRIO NORTE)
En una de las esquinas de Arenales y Azcuénaga, se encuentra la única sucursal porteña de Rapa Nui. Su historia es de larga tradición familiar: comenzó siendo la reconocida chocolatería Fenoglio de Bariloche, hasta que en los noventa se reinauguró como Rapa Nui Chocolates. A Buenos Aires llegó hace apenas tres años y sus helados ya lograron ganarle a los chocolates. Los gustos vedette son la Frambuesa Nevada (frambuesa con mousse de chocolate y baño de merengue italiano) y el Rapanuino (chocolate con cerezas al marrasquino, nuez y frutos del bosque). En reemplazo del dulce de leche granizado tienen el Dulce de Leche Mil Hojas (con láminas de chocolate amargo en capas y dulce de leche natural). El dato: es mejor ir temprano porque los helados se elaboran diariamente y al final del día ya no quedan tantos sabores. Además hay una variedad de helados del día que hacen dependiendo de la fruta que consiguen y procesan ellos mismos. El kilo cuesta $180 y este año inaugurarán tres locales más en los barrios porteños.
3) ABUELA GOYE (HELADOS EXULTANTES DE CHOCOLATE APTOS PARA ULTRA GOLOSOS / TAMBIÉN MILKSHAKES Y WAFFLES CON HELADOS)
Todo el que haya pasado por Bariloche seguro probó las delicias de Abuela Goye. Aunque quizá no todos sepan que los helados pueden contarse entre una de ellas. La variedad de sabores es mucha y se venden en todas sus sucursales, excepto en la de Galerías Pacífico. Entre sus imperdibles: Boysemberry al Natural (un injerto entre frambuesa y mora), Frutas Finas (variedad de frutos rojos al agua como frutillas, ciruela y frambuesa), y la Crema Goye (con vainilla, un poco de licor y almendras bañadas en chocolate). Pero para tentarte aún más, en algunos de los gustos usan trozos de sus chocolates, como en el Chocolate blanco Abuela Goye (con galletitas bañadas en chocolate y pedazos de chocolate blanco en rama con dulce de leche) o en el Marroc (a la crema con pedazos de marroc); y todos los granizados se hacen con el chocolate en rama de la casa. Además, tienen sabores especiales por temporadas como helado de Maracuyá con arándanos o Melón con saúco (una fruta chiquita del sur de nuestro país). El plus: hacen milkshakes con helados y waffles con salsa de dulce de leche, frutas secas, chocolate granizado y el gusto de helado que elijas. Cuentan con delivery en todas las sucursales y el kilo sale $175.
4) DEL VIENTO (LAS PRIMERA CANILLAS DE CHOCOLATE DE LA CIUDAD Y TODAS LAS FRUTAS DEL SUR EN SABORES HELADOS
Esta choco-heladería oriunda del corazón de la Patagonia desembarcó en Buenos Aires hace apenas cuatro meses en un local del Palacio Bellini en pleno barrio de Palermo Zoo o Palermo Bellini (ver nota: http://bit.ly/1EwgwJ7) y ya merece más de una visita para degustar toda la variedad de sus helados. En ella se destacan especialmente los sabores patagónicos desconocidos para los porteños: Murra Enamorada (crema con frutos de zarzamora), Calafate (de un color violáceo intenso), Corinto y Casis (dos frutas muy ácidas). Si sos amante del chocolate, el Chocolate Rebelde (chocolate blanco con trozos de chocolate amargo) o la Crema brownie (crema a la vainilla con trozos de brownie y dulce de leche) te van a enloquecer. El plus: en el sector de cafetería ofrecen coffeshakes (espresso batido con helado) y affogatos (café espresso servido en copa con una bocha de helado). El dato: en Del Viento se encuentran las primeras canillas de chocolate (blanco y amargo) de Argentina. El chocolate belga caliente se le agrega al cucurucho antes de servir el helado para luego pasar del frío al calor mientras lo comemos. El kilo cuesta $160 y abrirán cuatro nuevas sucursales porteñas este año. (República Árabe Siria 3037)
5) VASALISSA (ICE CREAM ON A STICK O HELADOS DE PALITO A PURO CHOCOLATE BELGA)
En Vasalissa el olor a chocolate fresco es irresistible. Recomendamos sus helados de palito. Al igual que sus bombones, están hechos con chocolate 100% belga, en forma de corazón o imitando a una tableta de chocolate. El de Avellanas con crema bañado en chocolate blanco con crocante de avellanas y el de Chocolate bañado en chocolate son una delicia. Pero los sabores frutales tampoco pasan desapercibidos y no podés dejar de probar el Limón Vasalissa (crema de limón con galletitas sablee), el Pink Lemonade (limón con jugo de frutilla al agua) y el de Mandarina. En todos sus locales.
BONUS TRACK: DOLCE MORTE (HELADOS MÁS QUE OSADOS PARA ANIMARSE A TODO)
Aunque no es una chocolatería, los helados de Dolce Morte merecen una mención especial en este listado. Junto con la renovación del Four Seasons y de la mano del chef pastelero Joaquín Grimaldi, nació un concepto de helado sofisticado y arriesgado donde la clave es probar de todo. Los gustos son contundentes y siempre tienen algo sembrado (frutas, pedazos de chocolate, etc.), por eso Grimaldi dice que sus helados son para probarlos y no para llenarse. Elegir solo algunos es difícil y la carta de sabores se renueva cada seis meses. Entre los más innovadores están el Pomelo efervescente que es una (real) explosión refrescante en la boca; el Wheatgrass que es un polémico helado con clorofila de trigo (sí, ¡de pasto!) con pulpa de melón, maracuyá y pepinos confitados; y el de Queso Gorgonzola con ciruelas, pan de especies y miel que mezcla muchas texturas en uno. De los chocolates, el In (off) Dulce de Leche con Vauquitas Candy es su clásico más power; y el Chocolate Blanco con peras y vino rosado es más suave y refinado. Por ahora, los helados de Dolce Morte solo se pueden degustar en el bar Pony Line, y en los restaurantes Elena y Nuestro Secreto del hotel Four Seasons. El dato: los domingos en el horario de brunch del hotel se arma una barra con siete gustos de los helados, salsas, toppings y sus característicos cucuruchos de color negro. Si los querés pedir a la carta salen $105.